POR QUÉ

POR QUÉ

  1. Análisis de expectativas

    Los gustos o la forma de vida puede marcar los gustos en decoración pero hay que tener en cuenta que no todo siempre es posible de realizar. Los interioristas son especialistas en ofrecer propuestas para cada caso concreto.

  2. El estudio de la viabilidad del proyecto

    Una vez se establecen las ideas de la obra se contacta con un arquitecto o ingeniero para evaluar si el proyecto pensado es posible de realizar. Los interioristas trabajan, por norma general, en colaboración con estos técnicos.

  3. Elaboración del proyecto

    En este punto se desarrollan varias propuestas conceptuales, ideas y soluciones para la reforma. Se elaboran planos técnicos: distribución, acotados, instalaciones… Algunos estudios de interiorismo ofrecen la posibilidad de recrear en 3D el proyecto antes de ponerlo en marcha.

  4. Asesoramiento en acabados

    La elección de materiales para suelos, techos y paredes es fundamental. También habrá que evaluar cuáles son los elementos decorativos que ocuparan el nuevo espacio disponible.

  5. Gestión presupuestaria

    Una vez se vayan a poner las obras en marcha, hay que firmar el contrato de obra. En éste se especificarán las partidas de albañiles e instaladores. También figurarán las tasas del permiso de obra mayor que se solicita al ayuntamiento al tener el proyecto redactado.

  6. Seguimiento de la reforma

    Con cierta frecuencia será común que el interiorista se ponga en contacto con el propietario para evaluar conjuntamente la ejecución de las obras.

    La ejecución de un proyecto de interiorismo suele durar entre dos y tres meses en total y es posible que el inmueble no esté disponible durante uno de los mismos.